El camino de la luz
Y siguió el camino de la luz, andando
despacio, sin prisas, pues sabía que el final estaba inexorablemente ahí.
Iba sumergido en sus pensamientos, recordando
cada pasaje de su vida, recreándose en algunos episodios, tratando de olvidar
otros.
Las cosas ya no tenían remedio, no se podía
dar marcha atrás, aunque por otro lado, no estaba arrepentido de nada.
El había decidido vivir así, y asumía todas
sus responsabilidades aunque en este momento algunas cosas fuesen como losas.
El camino se hacía cada vez más pesado,
estaba deseando que se acabase aunque sabía que no podría descansar y luego
retomarlo.
Al fondo del camino, se vislumbraba una luz
más intensa, marcaba lo que tanto habíamos esperado, el final.
Juntó sus manos y las dirigió hacia el Cielo,
y dos rayos de luz llegaron hasta ella, había llegado al final del camino,
ahora le tocaba descansar.
En memoria de mi querido amigo José Pintos
Q.P.D.
ResponderEliminarabrazo
Gracias Alfa un abrazo
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