lunes, 18 de julio de 2011

SAN BENITO


SAN BENITO


El día 11 de Julio, se celebró la Fiesta de San Benito, Santo muy venerado en las Parroquias de Pontevedra.
Hay dos lugares muy famosos, donde se celebran sendas Romerías, San Benitiño de Lerez y San Benitiño de Lores.
Los vecinos de Lores, dicen que su San Benito es más milagreiro que el de Lerez.
Según un prestigioso Médico de la zona, cuenta, que los vecinos le relataron, que en tiempos pasados, hubo una gran sequía, y la zona es de producción de vinos, muy famosos, los del Salnes y Albariños.
Al no llover, decidieron salir en procesión de rogativas para pedirle al Santo que hiciese caer la lluvia y no se arruinasen las cosechas de vino.
San Benito, que era un Santo muy complaciente les hizo un pozo, del cual manaba abundante agua con capacidad para regar toda la vega, pero con una condición, tenían que alzar un templo para gloria de Dios y veneración suya.
Los vecinos para terminarlo antes, lo hicieron de barro, quedó muy bonito, pero un buen día cayó un tremendo chaparrón y allá se fue el templo ladera abajo.
El Santo se enfadó muchísimo y cortó el agua del pozo, por lo cual, volvieron a salir en procesión y cuando les fue concedido el deseo, hicieron un templo sólido que es el que existe hoy día y a donde acuden los romeros todos los años a dar gracias.
Esta tradición, por lo menos tiene 5 días, desde que me la contó el susodicho Médico, hay que continuarla y dentro de unos añitos, se hará realidad.


Pilar

sábado, 16 de julio de 2011

SUEÑOS ENTRE BRISAS


SUEÑOS ENTRE BRISAS


Me tumbé sobre la cálida arena
mirando hacia arriba
y miles de ojos respondieron a mi mirada.
Unos me miraban como queriéndome seducir,
otros parpadeando sin saber qué es lo que querían decir,
otros de forma pausada
como invitándome a dormir.
Una suave brisa, me impulsó hacia arriba
y sin darme cuenta, me encontré flotando en el éter.
Emprendí un lento camino entre nubes
dejándome mecer suavemente.
Sin darme cuenta, me fui acercando hacia las arenas
de color dorado del Desierto.
Iba tan bajo, que con mis manos podía tocarlas,
formaban como pequeñas olas al impulso del viento.
Cambiaban de forma constantemente.
Estaba tan absorta mirando el espectáculo,
que no me di cuenta de que el viento que me impulsaba
giraba lentamente, y me devolvía
hacia donde yo había partido.
Mi viaje había terminado, y girando despacio en la arena
vi como las estrellas me contemplaban
con mirada de complicidad.



Pilar

viernes, 8 de julio de 2011

HOLA A TODOS

Hola amigos, teneis que perdonar pero llevo unos cuantos días sin ordenador a causa de una trastada de mi nieta, que se me metió en él y me bajó un montón de virus y no iba para nada.
Ya está arreglado, pues mi hijo el informático trabaja en Seguridad Informática y de eso entiende.
Ya me lo limpió y está todo en orden, así que a partir de mañana os iré contestando a todos los que amablemente habeis hecho comentarios a mi último escrito.
Buenas noches a todos y un cariñoso abrazo

Pilar