LA
MARIPOSA
Era una mariposa de bonitos colores, revoloteaba de un lado para otro,
pensaba en lo efímero de su vida y, la verdad, es que tenía grandes deseos de
hacer algo importante.
Decidió que lo que quería hacer, era dar la vuelta al Mundo, antes de
perder la vida. Para eso, tenía que conseguir que alguien le alargara su
existencia lo suficiente para conseguirlo.
Todo el mundo sabe, que la vida de las mariposas se limita a un día
solamente.
Estaba en aquel momento en una playa, y decidió montar en una pequeña
chalana que había en ella, e ir, mar adentro a buscar a Neptuno, alomejor él
tenía poderes para cambiar la duración de su vida.
Navegaba sin tener demasiadas esperanzas y además, tenía que ser rápida
pues no tenía demasiado tiempo.
Llegó hasta donde estaba el Rey del mar y le contó su historia. El le dijo
que no estaba dentro de sus poderes el hacer eso, pero le indicó que buscase en
el Reino del Rey Eolo, pues el viento le podría ayudar.
Marchó a toda prisa y al primer “aire” que vio le preguntó, éste le hizo
montarse en él y le llevó hasta el Rey.
Le contestó prácticamente lo mismo que Neptuno en cuanto a alargarle la
vida, pero le dio la solución para poder dar la vuelta al Mundo en poco tiempo.
La mariposa se quedó encantada, al cabo de poco rato, recordemos que andaba
a toda velocidad, apareció una gran libélula que le dijo: súbete encima mía y
agarrate fuerte, que voy a cumplir tu sueño. Ella lo hizo y de repente, el Rey
Eolo empezó a soplar con todas sus fuerzas y la libélula con su preciada carga,
desapareció por el horizonte.
Empezó a caer la noche, y montada en el último rayo de Sol, apareció la
mariposa montada sobre su libélula, su semblante era de total felicidad, había
conseguido lo que quería, ver todo el Mundo y ¡¡¡En un día!!!
Al poco rato, apareció un niño con un cazamariposas, no trató de escapar,
al fin y al cabo, si se dejaba cazar por un coleccionista, la expondría en una
vitrina y podría contar su hazaña a los demás insectos, a esa hora misteriosa
de la media noche, donde todos los seres inanimados reviven.
Pilar