martes, 29 de noviembre de 2011

CUENTO DE NAVIDAD


CUENTO DE NAVIDAD


Estaba muy cansado y decidí salir un rato a despejarme, esto de las Oposiciones me estaba matando, apenas veía la luz del día, siempre sobre mi mesa con un cronómetro para decir los temas en el tiempo previsto.
Era vísperas de Navidad, la calle estaba llena de gente con paquetes en los brazos, llenos de lazos de colores y papeles la mar de bonitos.
Aquello me estaba sentando bien, era lo que necesitaba, colorido y alegría para olvidarme por un par de horas, de lo árido de los estudios.
De repente, vi. como en enjambre de chavales de unos 12 años, se arremolinaban alrededor de alguien, decidí acercarme a ellos, y lo que vi no me gustaba nada; había una chica como de 18 años, arrinconada contra un escaparate, se metían con ella y la insultaban, llamándola tonta y demás lindezas, les increpé y me dijeron de malas maneras, que la chica llevaba allí mucho rato como ensimismada mirando un escaparate con figuritas del Belén, y que parecía que estaba bebida, pues no les contestaba y los ojos los tenía raros.
Algunos de ellos, llegaron a empujarla de mala manera, ella no se defendía, estaba asustada, en vista de lo cual empecé a empujar a los chavales hasta conseguir que se fuesen y dejasen en paz a la muchacha.
Me acerqué a ella y le pregunté como estaba, se volvió hacia mi y alargó su mano derecha buscando mi rostro, fue entonces cuando me di cuenta de que era ciega, por eso estaba mirando sin ver el escaparate.
Me contó que se había encontrado indispuesta y se arrimó a la pared para tomarse un respiro, cuando se dio cuenta de que era un cristal lo que tenía delante, y luego aparecieron los chicos y lo demás ya lo sabía.
Me pidió que la acompañase a su casa, pues tenía miedo que le volviese a suceder algo, fuimos dando un paseo y cuando llegamos a su portal me dijo ¿Sabes? hoy he encontrado a mi Estrella de Navidad, muchas gracias.
Cuando iba de regreso a casa, alcé la mirada al Cielo, y me pareció ver una gran Estrella que me seguía, ¿Sería acaso la de los Reyes Magos?


PD: Este cuento lo he publicado en alguna otra ocasión, pero como se acercan las Fiestas de Navidad, me ha apetecido repetirlo pues alguno no lo habrá leido. Un abrazo

Pilar

miércoles, 23 de noviembre de 2011

FOTOS DE DONDE VIVO









Le había prometido a Kaiss que pondría unas fotos en el blog, y son estas

lunes, 21 de noviembre de 2011

BRUMA


BRUMA


Los tibios rayos de sol, se cuelan entre la bruma, reflejando una luz extraña sobre el Faro del Puerto.
Por enfrente de la Ría, va pasando un enorme mercante lleno de contenedores, y en su Castillo de popa, todo blanco, se reflejan esos rayos de sol dándole un aspecto de luna.
La bruma o nubes bajas, cubren las cimas de los montes de la parte de enfrente, hay unos pueblecitos que apenas se distinguen, están inmersos en la fría nube, solo se distinguen unas casitas blancas a las que les llegan esos pocos rayos de sol.
Es una tarde de Otoño tranquila, en los bares los marineros juegan a las cartas, es el único entretenimiento que tienen, la mayoría de ellos están jubilados, aunque esto es un pueblo marinero, cada día quedan menos barcos.
La lluvia cae de forma intermitente, pero como después de la tempestad viene la calma, se prevé que mañana haya pasado esta pequeña borras


Pilar

sábado, 12 de noviembre de 2011

DULCE SECRETO


DULCE SECRETO



Dulce secreto

que entre los dos anidas

Alma cautelosa

corazón ardiente,

materializando el amor

en efímeros momentos,

para no llenarse de nada.

¡Ay corazón ingrato!

que no compartes tu secreto,

para que tu Alma,

no se apodere de él

y lo destruya.


pILAR

martes, 8 de noviembre de 2011

AL BORDE DEL HORIZONTE


AL BORDE DEL HORIZONTE

Dicen, que cuando Cristóbal Colon salió para descubrir América, los marineros que llevaba en el barco estaban aterrorizados porque pensaban que en la línea del horizonte, se terminaba el Mundo.
Esto es un poco como los retos, cuando se es pequeño, el horizonte lo vemos casi en los 14 años, nos parece que es una edad importantísima, conocemos a nuestro primer amor, empezamos a flirtear con los mayores que nosotros, pero pronto, esa meta se nos queda pequeña, y entonces tenemos que ampliar nuestro horizonte.
El siguiente, suelo estar en los estudios superiores, con la vida diferente de la Universidad o de la vida Laboral, todo es nuevo para nosotros, y es todo un reto el conseguir lo que deseamos, a veces no lo logramos y ese horizonte se nos vuelve inconquistable.
La vida va pasando, con sus momentos buenos y malos, más de estos últimos, aunque si sabemos llevarlos bien, no son tan terribles, de horizonte en horizonte, cumpliendo etapas con más o menos esfuerzo.
Cuando llegamos a mayores y miramos atrás, a veces nos sentimos un poco defraudados, pero si observamos con detenimiento, nos daremos cuenta de que nuestro paso por la vida, en muchas ocasiones ha dejado huella, y eso es mucho y podemos presumir de haber llegado al horizonte final de una manera digna.


Pilar