NOCHE DE SAN JUAN
El día 23, se celebró la Noche de San Juan,
noche tradicionalmente del Fuego, por la cantidad de hogueras que se hacen en
todos las Aldeas de Galicia.
Esta Tradición viene de muy antiguo, dicen
que de los tiempos de los Celtas, en las que se creían en las Brujas, de los
Aquelarres, de los males de ojo, etc.
Se encendían grandes hogueras con todo lo que
sobraba en el hogar y se bailaba a su alrededor.
Eso se sigue haciendo, aunque con los
tiempos, se han ido añadiendo nuevas cosas, como lo de asar sardinas en sus
brasas, que con un cachelo (patata cocida con sal y laurel) y un pedazo de pan,
acompañado de una “cunca” de vino de la tierra se contaban historias más o
menos fantásticas.
Ultimamente, debido a la escasez de las
sardinas, se ha añadido lo del churrasco con patatas y ensalada, total, que una
cena en toda la regla.
El día anterior, se suele ir al monte a
recoger hierbas autóctonas, como margaritas, anises hiervas y plantas
aromáticas, se hace un manojo con ellas y se meten en un barreño con agua y se
les pone en un balcón o terraza, donde le de la luz de la Luna.
Al días siguiente, hay que lavarse la cara
con esa agua, para purificarse.
La hoguera, cuando ya solo quedan brasas, hay
que saltarla con cuidado para desprendernos del mal de ojo.
Esa noche, hay que tener especial cuidado con
lo que se tiene en la calle, pues los “Trasnos” andan sueltos y hacen alguna
que otra trastada, cambiando las cosas de sitio, y a veces cuesta trabajo
encontrarlas.
Es una noche divertida y normalmente es una
diversión sana.
Pilar