martes, 31 de julio de 2012

BAJO LA NIEBLA


Bajo la Niebla





Siempre me causó este fenómeno un gran desasosiego, es como si de repente,

tras la  niebla se acabara todo.

Tengo miedo de lo que puedo encontrar al otro lado.

Los antiguos pensaban igual que yo. Creían que al final de la Niebla, como al

final del horizonte, se acababa el mundo.

Yo no es que piense así, quizás lo que me pasa, es que la niebla me causa un

estado anímico especial.

Me entristece, todo queda como difuminado, no siento alegría, me desconcierto,

mis sentimientos se meten como en una nebulosa.

Definitivamente, no me gusta la Niebla.



Pilar

viernes, 13 de julio de 2012

LA CIMA DE LA MONTAÑA


LA CIMA DE LA MONTAÑA


Subí a la cima de la montaña, para estar más cerca del Cielo.
Las nubes pasaban tan cerca de mí, que podía tocarlas con las manos.
El Sol, calentaba mi alma, que buena falta me hacía.
Todo lo que me rodeaba, respiraba tranquilidad.
Se podían oír mis pensamientos, retumbaban en mi cabeza
Tratando de salir al aire,
Estaba completamente sola, pero no me hacía falta nadie.
Esos momentos solitarios  son los que daban sentidos a mi vida.
Mi imaginación vuela sin freno alguno
Me convierto en protagonista de mil aventuras,
¡¡Soy un héroe!!
Pero la realidad se impone y comienzo el descenso,
Al llegar a la llanura, me están esperando
Me creían perdida.
No saben las experiencias tan magníficas vividas por mí
En esos momentos de soledad...


Pilar

martes, 3 de julio de 2012

La chica de los ojos verdes


La chica de los ojos verdes


Tenía los ojos verdes de tanto mirar al mar
ese mar que rodeaba la gran Ciudad
Era tal el encanto que ejercía sobre ella
que era incapaz de dejar de mirarlo.
Se cubría su largo pelo negro,
con un manto del color de sus ojos
lo que le hacía más hermosa.
Era tímida, como el Sol que se asoma entre las nubes
le gustaba muy poco hablar con la gente
quizás se sentía menospreciada en un mundo de machistas.
Era Berebere, una raza venerada en el Desierto
pero la habían sacado de su entorno
y no acababa de acostumbrarse.
En el Desierto, el silencio era enorme
es todo lo que la había acompañado desde niña
y lo echaba de menos, la gran Ciudad no era para ella.
Y acabo regresando…………….



Pilar