viernes, 17 de diciembre de 2010

PARA ANDREA


Hay una nuña a la que yo quiero mucho y que está deseando conocer mi blog, así que hoy la entrada va para ella, para cuando entre se encuentre este cuento que está basado en un hecho real, en la playa donde ella juega en verano.
Este cuento es para ti Andrea con todo mi cariño.

El niño del helado

Todas las tardes, se sentaba en una antigua escalera ya inutilizada que había en la playa.

Era pequeño, no tendría más de 9 o 10 años. A esas horas, sobre las 6 de la tarde, se tomaba un polo de esos largos de muchos colores. El `principio del helado, lo tomaba a toda velocidad, y cuando llegaba a un determinado color aflojaba el ritmo y lo tomaba despacito, para que le durase más.

Lo que me llamaba la atención era, la cara de tristeza que tenía, me parecía que a un niño tan pequeño no le debería pasar nada tan importante que le hiciese estar así, sobre todo un día detrás de otro.

Decidí sentarme a su lado, y lo hice, me miró pero no me dijo nada, sólo se corrió un poco para dejarme mas sitio y estuviese más cómoda.

Decidí no decirle nada, simplemente esta a su lado, por miedo a espantarle y que se marchase.

Al cabo de varios días, me decidí a preguntarle cómo se llamaba, y me dijo que Javier, por entablar una conversación con él, le dije que tenía un nombre muy bonito, me miró con una cara especial y me contestó que no lo gustaba mucho pues le llamaban Javierín y le parecía horrible.

Casi, casi, le di la razón, tampoco a mí me gustaba el diminutivo, De repente, se levantó y se fue, debió considerar que ya estaba bien por aquél día.

Al día siguiente, fui yo la que me senté primero en la escalera y al cabo de un rato, apareció él, con su consiguiente helado y se sentó a mi lado.

Me preguntó por qué siendo yo una persona mayor, me sentaba con un canijo como él, así le llamaba su padre, le contesté que también se aprendían cosas de personajes tan pequeños, que debido a mi edad, yo me había olvidado de lo que pensaba cuando tenía 10 años, y que me interesaba saberlo, para así entender mejor a los niños de su edad.

Se quedó un poco asombrado y me preguntó sí con el paso de los años, nos vamos deshaciendo de los recuerdos. Era una pregunta un tanto extraña para un niño de esa edad. Le conteste, que la vida te iba enseñando a elegir entre los recuerdos, lo que de verdad quieres conservar.

Después le pregunté el motivo de su tristeza, Me contó que tenía una gaviota amiga, a la que todos los días le daba trocitos de su bocadillo.

Una tarde, apareció con un ala rota, subió corriendo a su casa y cogió una venda con la que curarla, creyendo que de esa forma el ala podría volver a usarla para volar. La metió en una caja de cartón y la protegió debajo de una barca que estaba amarrada en la playa. Todos los días, le bajaba comida y bebida.Pero un día, cuando fue a buscarla, la caja no estaba y se indignó con los que limpiaban la playa, cuando le dijeron que la gaviota la tiraron al agua porque se estaba muriendo y la caja se la llevaron.

Lo vi. tan apenado, que le dije que cuando las gaviotas están a punto de morir, remontan el vuelo y se van al cementerio que tienen para ellas, para morir en paz.

Me `preguntó que cómo era, y yo le respondí que era en una isla en medio del Océano, llena de flores de todos los colores, donde eran felices para toda la eternidad.

La mirada del niño se iluminó y dando un brinco, se fue todo contento a jugar con los amigos de su edad.

Desde aquél día, no volví a verle nunca más triste, aunque nos saludábamos todos los días con cariño.
! Qué poco hace falta para hacer feliz a un niño!


Pilar

8 comentarios:

  1. Pilar me he emocionado leyendo tú cuento, seguro que Andrea estará muy contenta.
    Un abrazo muy grande.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Pilar tambien yo eswtoy encantada.
    Ese niño existe, hoy es un estudiante de 2º de Medicina brillante, siempre fué especial, otro día pondre un verso que le hice en un cumpleaños y que él tiene puesto en un cuadro en su cuarto.

    Un abrazo

    Pilar

    ResponderEliminar
  3. Mar, Andrea es cuasi nieta, a la que quiero mucho, pasa el verano y las fiestas con nosotros y es muy cariñosa, y un ratón de Biblioteca, le encanta leer.

    Un abrazo

    Pilar

    ResponderEliminar
  4. Un beso y abrazo muy fuerte MORGANA

    pILAR

    ResponderEliminar
  5. Seguro Pilar, que lo guarda para cuando sea mayor. Es muy hermoso, precioso.

    Un beso para ti y otro para Andrea.

    Espero que todo vaya bien, aunque leyendote se nota.

    Otro beso

    ResponderEliminar
  6. Le encantó el cuento, lo que pasa es que no sabe como contestarme por aqui, pues es pequeña y su madre no la deja, cosa que hace muy bien, pero me escribe unos emails diciéndome lo que me quiere que me enternecen jaja

    Un abrazo Ashia. estoy mejor pues tengo esos 15 dias de descanso, pero la próxima será el 28, asi que el Fin de Año me lo fastidian y tengo la casa llena de gente, pero que trabajen los demás-

    Un beso

    Pilar

    ResponderEliminar