Este hórreo, siempre se utilizó para guardar el grano para los animales, era de mi amigo Chicho y decidimos que estaba un poco triste, en vista de lo cual, plantamos rosas trepadoras y quedó precioso.
Ahora está rodeado de jardines pero Chicho ya no está, nos dejó un buen día, se fué a cuidar los Jardines del Cielo.
Pilar
Es encantador y al mirarlo siempre recordaras a tu amigo Chicho. Un abrazo querida Pilar. karla
ResponderEliminarGracias Karla, es verdad, es un camino que recorro casi todas las tardes y siempre me acuerdo de él
ResponderEliminarUn abrazo guapa
Pilar