Buscando estrellas de mar
encontré una caracola
y me la puse en la oreja
para no encontrarme tan sola
El murmullo que en ella oí
me llevó a mundos extraños,
la gentese vestía,
con vestidos de lentejuelas,
los pelos eran dorados
y los labios encarnados.
Los animales cantaban
y eran amigos de todos.
Nadie se desmandaba,
todo estaba ordenado.
me encontraba tan a gusto
que no quise regresar,
pero ¡¡Hay, pobre de mi!!
al quitar la caracola
volví a la realidad, y entonces me dedique
a buscar estrellas de mar
Pilar 22 9 09
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De pequeña me decían que al oir una caracola escucharía el ruido del mar. Yo me las llevaba a casa probando una a una hasta decidir en cual se oía mejor. ¡Maravilloso mundo el de la imaginación! Tu has ido más lejos con esos personajes bellos y amables. Muy bonito Pilar.
ResponderEliminarAbrazos, karla
Hola Pilar, me gusta lo que escribes, veo que te has animado en publicarlo.
ResponderEliminarTe seguiré leyendo Un abrazo
Pilar15
Carmen, yo creo que todos hemos tenido la caracola para oir a la mar, yo ahora tengo el privilegio de tenerla debajo y no necesitarla, queo que tu tambien ¿No?
ResponderEliminarGracias por entrar por aquí
Pilar, gracias por animarme tanto, a pesar de que todavía no me aclaro pero poco a poco lo iré llenando de contenido,
ResponderEliminarUn beso
Pilar