
EL SOL LLORO
Caminaba por las arenas calientes del desierto, tenía mucha hambre y mucha sed, todos los días tenía que recorrer el mismo camino para ir a la Escuela, y no lo entendía, su pueblo era muy mísero, no había muchas cosas de las que vivir en el.
Los padres no se podían permitir el lujo de pagar un autobús que pasaba por la zona, y tampoco querían que su hijo varón fuera un ignorante como ellos.
El paisaje era desolador, alguna palmera solitaria en la que se sentaba un rato para descansar y cubrirse un poco del sol abrasador.
Cuando llegaba a la Escuela, estaba tan cansado, que apenas podía atender lo que explicaba el Maestro, sacando poco provecho de tanto esfuerzo como tenía que hacer para llegar hasta allí, pero poco a poco, apenas sin darse cuenta, iba aprendiendo a leer y escribir, cuentas y Geografía, costumbres de su pueblo, y así un curso y otro curso.
Se fue haciendo mayor, y acabó siendo tan buen estudiante que pudo acceder a la Universidad.
Se hizo Abogado, siendo el orgullo de sus padres, habían conseguido que por lo menos saliese de su ignorancia y pudiese ir dignamente por la vida.
Antes de marchar a la gran Ciudad a buscar trabajo, decidió por última vez, recorrer el mismo camino que durante tantos años había hecho para ir a la Escuela, y cuando estaba a la mitad, se arrodillo y bajando su cabeza, sintió como un calor especial, y levantando sus ojos hacia el Cielo, vio al Astro rey que lo miraba.
Y EL SOL LLORO…………..
Pilar
Con ejemplos como este es como vemos como muchos jóvenes de nuestra sociedad, con todo a su alcance con sólo estirar la mano, desperdician su vida y se niegan a sí mismos la posibilidad de un futuro mejor con su absentismo escolar.
ResponderEliminarMuy buen ejemplo, me ha encantado.
Besos
¿Porqué lloro el sol?
ResponderEliminarAl menos tú sonríe, dama de rojo.
Un abrazo.
Marpin y La Rana
Tienes razon Maria, cuanto menos tienen más esfuerzo hacen, conozco muchos ejemplos como este.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar
El Sol lloró al ver el esfuerzo que habia hecho el chico, lloró de emoción, ese es el sentido del cuento.
ResponderEliminarYo tengo muchas razones para reir Entre otras cosas, me encanta que me llameis La dama de rojo jaja, es un color que me gusta mucho
Un abrazo
Pilar
Todo cuanto se consigue con sacrificio, sea poco o mucho, tiene mucho más valor y nos ayuda a forjarnos más fuertes como personas y a valorar mucho más todo cuanto conseguimos gracias a nuestro esfuerzo.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande, guapa!
Núria
Hermosas palabras, sencillas y profundas.
ResponderEliminarGracias por ellas.
UNO DE LOS FALLOS DE HOY EN DÍA Y LA CULPA LA TENEMOS LOS ADULTOS, ES QUE LES HEMOS DADO DEMASIDO SIN NINGÚN ESFUERZO POR SU PARTE, NO SABEN APRECIAR LO QUE TIENEN, COMO TAMPOCO ESTÁN PREPARADOS PARA EL NEGRO PORVENIR QUE LES ESPERA, UN SALUDO
ResponderEliminarSentí la emoción del Sol, que fué su compañero de camino.
ResponderEliminarMe gustó el cuento Pilar, tiene una moraleja, la de no dejar pasar la oportunidad que te ofrecen tus padres ni desperdiciar el tiempo.
Te dejo un abrazo grande
Un cuento muy bonito con un final precioso Pilar....tienes mucha imaginación para crear bonitos relatos.
ResponderEliminarUn saludo.
Nuria, tienes razón cuando mayor esfuerzo, más vale lo que se consigue.
ResponderEliminarPilar, graciñas por tus comentarios, un beso
MARIAN, yo creo que les damos demasiado, porque quizás nosotros no lo tuvimos y pensamos que es un trauma el que no lo tengan. Muchas gracias, me hice seguidora de tu blog. un abrazo
Auroraines fué un duro compañero, yo conozco el desierto y cruzarlo es terrible, sobre todo a ciertas horas del dia, pues de noche te pelas de frio. Un beso
Mariluz, me encantan los cuentos, así es como yo empecé a escribir.
No todos son basados en hechos reales, aunque si influye un poco los sitios donde viví, de pequeña lo hice en el norte de Africa y viaje mucho por el desierto con mi padre, y eso me dejó un poco marcada. Un beso
Pilar
Cuando se anda camino con esfuerzo, no cabe duda que la recompensa es mayor.
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte Pilar.
Un beso
A visitarte vengo y me deleito leyendo,un abrazo.
ResponderEliminarAshia, ¡¡Cuanto te echaba de menos!!, me alegro muchísimo de volverte a ver por aqui.
ResponderEliminarUn besazo
Pilar
Fiaris yo tambien disfruto leyendo en tu blog, gracias por venir.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar
Hola Mª Pilar, un cuento muy bonito y ejemplar. Hoy todo hay que darlo y el esfuerzo en mínimo. Creo que la era de esos tintines ya pasó o poco queda de ello en muestro mundo.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia
Gracias Sor Cecilia por el comentario, pero a Dios gracias, todavía quedan personas como esta, yo conozco varios.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo
Pilar
Pilar no me extraña que el Sol llorara, el esfuerzo así lo requería, verdad???????
ResponderEliminarEspero que estes mejor, preciosa.
Un abrazo.
Estoy mejor Mar, pero esto es un poquillo largo y hay que tener paciencia, pero lo importante es que estoy curada.
ResponderEliminarGracias y por tus recetas tambien, que me sacas muchas veces de apuros,las magdalenas tengo que hacerlas, tienen que estar riquísimas.
Un beso
Pilar