martes, 29 de marzo de 2011

TENGO


TENGO

Tengo la garganta seca
De tanto decir Amor
Tengo los ojos ciegos
De tanto mirarte
Tengo mis brazos cansados
De tanto abrazarte
Tengo las manos como mariposas
De tanto acariciarte
Mi cuerpo tiembla cuando te acercas a mí
Sé que eres como el agua que se cuela
Entre los dedos.
Nunca te quedas mucho
En el mismo sitio
Tus pies son como alas,
Que te llevan de un sitio a otro
Sin pensar en nada ni nadie.
No sé si mi amor logrará detenerte.

lunes, 28 de marzo de 2011

CORAZON SILENCIOSO


CORAZON SILENCIOSO


Corazón silencioso

que has amado tanto

Ahora en tu vejez

te han olvidado,

No dejes de querer

olvida el llanto

Y date por entero

al ser amado.

Aunque no recibas

total recompensa,

Tu premio lo tendrás

al haber amado.

sábado, 26 de marzo de 2011

LA ENVIDIA


ENVIDIA



La envidia es una mala consejera, llega a ser tan dañina para la persona que la padece, que ve fantasmas donde no los hay.
La persona envidiosa convulsiva, llega a perder el sueño, el apetito y vive obsesionada con la persona objeto de su envidia, a quien vitupera hasta extremos inconcebibles. Se convierte en el historiador de la persona envidiada, investiga su vida y milagros y si lo que encuentra de ella no le satisface para hacerla objeto de su odio, le inventa mil y una situaciones, tergiversa lo dicho y hecho por la otra, convirtiéndola a la vista de los demás, en una persona despreciable.
Pero todas estas actitudes, tienen un peligro: cuando la persona a la que envidia la considera más o menos humillada o destruida, la envidiosa se aburre y baja la guardia, empieza a cometer errores y los demás, se acaban dando cuenta de lo que realmente es, y acaba siendo despreciada por los que en un primer momento la creyeron.
La envidia, como decía al principio, es mala consejera, destruye al que la padece, no se consigue nada bueno con ella.


Pilar

viernes, 25 de marzo de 2011

Caminando por mis venas


CAMINANDO POR MIS VENAS

Estás recorriendo las venas de mi alma, arrasando con todo lo que encuentras.
Te metes en los pequeños recovecos que encuentras, tratando de averiguar algo de mí.
Me cosquilleas y a veces me haces daño, pero no sé qué me pasa, que siempre acabo claudicando.
Me gustaría que te detuvieses un momento y mirases a tu alrededor, verías que nadie te es hostil que el hacer daño por el gusto de hacerlo, siempre se vuelve contra uno.
Si lo piensas, es mucho más agradable ser como un bálsamo que cura las heridas. Acércate al corazón y siente su latir, es pausado y tranquilizante.
Por esta vez, no corras de forma desenfrenada.
Muévete por las dunas de mi desierto, y acuéstate en su arena para templar tu alma



Pilar

jueves, 24 de marzo de 2011

EL TREN Y LA VIDA


El tren y la vida

La vida, se parece mucho a un viaje en un tren, comenzamos en una gran Estación, rodeados de numerosas cosas que giran a nuestro alrededor.
Cuando el tren comienza a caminar, estamos todavía como adormecidos, quizás sea porque nos sentimos protegidos por las personas que nos quieren, nos arropan y nos dan su cariño.
Así, durante unas cuantas estaciones, en las que apenas nos fijamos, va pasando el tiempo y poco a poco nos vamos desarrollando, y en ese momento, se nos ocurre mirar por las ventanillas.
Vemos una vegetación que parece que pasa rápidamente delante de nuestros ojos, causándonos una impresión extraña, y entonces nuestro organismo, empieza a reaccionar y a correr, para ponerlos a su altura.
De repente, el tren se para en una Estación, y vemos como bajar de él, las personas a las que queremos, nos dejan solos, y nos sentimos un poco abandonados, creemos que no seremos capaces de realizar las cosas solos, sin su ayuda.
Es una época triste de nuestra vida, pero al mismo tiempo, nos da la madurez necesaria para emprender nuestro camino solos.
.Miramos a nuestro alrededor, y nos encontramos con personas que están tan despistadas como nosotros, con algunos, congeniamos, es fácil la comunicación, con otros no tanto, aunque a veces no tenemos más remedio que acercarnos a ellos, por interés propio o porque la vida nos impone ese sacrificio.
Hay una estación, que nos resulta especialmente grata, en ella sube al tren una persona que al verla, nos damos cuenta de que será muy importante en nuestra vida, a veces nos puede fallar, pero en otras, nos ayudará a sobrellevar la carga que nos espera, nos dará hijos y formaremos una familia
El tren, va parando en numerosas estaciones, en algunas de ellas, bajan algunas de las personas que hasta ese momento han compartido parte de nuestra vida con nosotros, familiares, amigos, extraños, y sentimos que vamos perdiendo algo de nuestro ser.
Cada vez las paradas son más cercanas, el tiempo se nos va terminando, surgen las enfermedades que alejan de nosotros a personas queridas y nosotros mismos estamos amenazados por ellas. Sentimos que el final del viaje está cercano.
Y llegamos a la estación términal y lo único que pedimos, es que la transición sea tranquila y rodeada por los nuestros.
Cada vez el tren para más veces, y van desapareciendo de nuestra vida trocitos de ella. Aparecen las enfermedades

sábado, 19 de marzo de 2011

EL COCHECITO (Cuento)


El cochecito




En la carretera de la Playa, apareció un cochecito muy pequeño ¡¡pequeñísimo!!. Todo el mundo le pisaba y el pobre cochecito estaba harto.
Se enteró, de que en la placita de los columpios, había un niño que le podía ayudar.
Se fue hasta allí y cuando vió al niño le pidió que le ayudase, El niño no sabía cómo, pero el cochecito le dijo al niño que soplase con cuidado en la rueda posterior derecha.
Así lo hizo y el cochecito se convirtió en un coche más grande.
Entonces volvió al paseo y un grupo de niños pequeños lo cogieron para tirarselo de unos a otros.
El cochecito decidió volver a la plaza y le pidió al niño que le soplase en la otra rueda. El coche volvió a crecer otro poco, ya casi parecía un coche de juguete.
Un grupo de chicos de 14 años, lo cogieron para jugar con él y lo estaban utilizando como patinete, tampoco esto le agradó al cochecito.
Volvió a la placita y el niño le sopló en una de las ruedas delanteras, entonces el cochecito se convirtió en un pequeño utilitario.
Un grupo de chicos mayores, decidieron utilizarlo para ir de movida, pero eran tantos que el pobre cochecito sufrió mucho.
Volvió de nuevo a la placita y le rogo otra vez al niño que volviese a soplarle en la última rueda que le quedaba.
El niño le dijo :¿No será demasiado, quizás no te guste lo que te puede pasar?
-Tu sopla,, que yo ya sabré lo que hacer –
El niño sopló con todas sus fuerzas y el cochecito empezó a crecer, crecer, crecer y se fue elevando en el Cielo, y desapareció por el horizonte.
Hay un refrán que dice: ¡¡La avaricia rompe el saco!!, y eso fue lo que le pasó al pequeño cochecito.



Pilar

lunes, 14 de marzo de 2011

Escritos de Luna


Ya sale el sol, se fue la luna amigas mías, solas nos quedamos
así se lamentaba la linda niña.

Una florecilla que la miraba,
le dijo enseguida:
No llores chica, que el sol nos da vida
y nos calienta.
Y la niña le dijo:

mi campanilla, yo sin la Luna
no viviría.



Pilar

miércoles, 9 de marzo de 2011

EL SOL LLORO


EL SOL LLORO


Caminaba por las arenas calientes del desierto, tenía mucha hambre y mucha sed, todos los días tenía que recorrer el mismo camino para ir a la Escuela, y no lo entendía, su pueblo era muy mísero, no había muchas cosas de las que vivir en el.
Los padres no se podían permitir el lujo de pagar un autobús que pasaba por la zona, y tampoco querían que su hijo varón fuera un ignorante como ellos.
El paisaje era desolador, alguna palmera solitaria en la que se sentaba un rato para descansar y cubrirse un poco del sol abrasador.
Cuando llegaba a la Escuela, estaba tan cansado, que apenas podía atender lo que explicaba el Maestro, sacando poco provecho de tanto esfuerzo como tenía que hacer para llegar hasta allí, pero poco a poco, apenas sin darse cuenta, iba aprendiendo a leer y escribir, cuentas y Geografía, costumbres de su pueblo, y así un curso y otro curso.
Se fue haciendo mayor, y acabó siendo tan buen estudiante que pudo acceder a la Universidad.
Se hizo Abogado, siendo el orgullo de sus padres, habían conseguido que por lo menos saliese de su ignorancia y pudiese ir dignamente por la vida.
Antes de marchar a la gran Ciudad a buscar trabajo, decidió por última vez, recorrer el mismo camino que durante tantos años había hecho para ir a la Escuela, y cuando estaba a la mitad, se arrodillo y bajando su cabeza, sintió como un calor especial, y levantando sus ojos hacia el Cielo, vio al Astro rey que lo miraba.

Y EL SOL LLORO…………..


Pilar

miércoles, 2 de marzo de 2011

DESDE MI VENTANA


Desde mi ventana



El agua llega mansamente a la orilla, suavemente baña la arena dorada de la playa, donde estás tú, tumbada de forma indolente y despreocupada. ¡Cómo me gustaría ser agua de mar, para besar suavemente tu piel blanca, suave, delicada.
Otras veces me gustaría ser ola, violenta y enfadado para castigar tu infidelidad.
Sufro cuando tú no estás, los ojos se mueren al no tener dónde mirar, mis manos, siempre tan tiernas, se vuelven inquietas y sienten dolor, de no poder acariciarte.
Desde mi ventana, quiero llamarte, pero la voz no sale de mi garganta.
Sentado en mi sillón y a través de mi ventana, imploro al viento para que te haga llegar mis súplicas.
No espero nada, solo espero con un poco de esperanza en mi corazón……….



Pilar