LA ESTRELLA

LA ESTRELLA






Hoy ha caído una estrella en mi Playa, el desconcierto que causó, fue total y absoluto.
Las gaviotas que estaban plácidamente dormidas en las rocas, se volvían locas por lo inusual del tema, empezaron a revolotear, sin control, estaban medio dormidas y chocaban unas contra otras.
Los marineros, no se explicaban a que se debía el rayo de luz que iluminaba una parte de la Ría.´
La pesca fue espléndida, sobre todos los calamares que son los que acuden a la luz.
El espectáculo era impresionante, la mar se volvió de plata de repente. Decidí bajar y bañarme en esa luz tan intensa.
Conforme me iba acercando a la luz, me daba un poco de miedo, no sabía cuales serían las consecuencias de tal exposición.
En un momento de “valentía”, me metí debajo del Rayo de luz. No sé como describir la sensación de lo que sentí, al principio fue un frío intenso, pero a mismo tiempo, era como un bálsamo que iba recorriendo mi cuerpo poco a poco, de arriba abajo, muy lentamente, suavemente.
No sentía ni oía nada, solo un bienestar inmenso.
Levanté los brazos hacia el Cielo, y todo el Rayo de luz se posó en ellos y decidí que era hora de hacerla regresar al Firmamento, donde seguramente la echaban de menos.
Di un impulso fuerte y lancé la estrella hacia arriba, al momento todo volvió a la normalidad. Las gaviotas volvieron a dormirse, los marineros a su faena y yo, poco a poco, todavía impresionada por lo que acababa de vivir, regresé al abrigo seguro de las sábanas de mi cama.


Pilar