BRUMA
Los tibios rayos de sol, se cuelan entre la bruma, reflejando una luz extraña sobre el Faro del Puerto.
Por enfrente de la Ría, va pasando un enorme mercante lleno de contenedores, y en su Castillo de popa, todo blanco, se reflejan esos rayos de sol dándole un aspecto de luna.
La bruma o nubes bajas, cubren las cimas de los montes de la parte de enfrente, hay unos pueblecitos que apenas se distinguen, están inmersos en la fría nube, solo se distinguen unas casitas blancas a las que les llegan esos pocos rayos de sol.
Es una tarde de Otoño tranquila, en los bares los marineros juegan a las cartas, es el único entretenimiento que tienen, la mayoría de ellos están jubilados, aunque esto es un pueblo marinero, cada día quedan menos barcos.
La lluvia cae de forma intermitente, pero como después de la tempestad viene la calma, se prevé que mañana haya pasado esta pequeña borras
Pilar
Maravillosa bruma para perderse en ella.
ResponderEliminarBesos Mª Pilar
Buenas noches:
ResponderEliminarQue bien describes las escenas de los marineros jugndo a las cartas y la bruma que envuelve el Puerto.
Besos, Montserrat
Me alegro mucho de verte por aqui MORGANA, sabes el cariño que te tengo.
ResponderEliminarBesos
Pilar
Monserrat, vivo en un pueblecito costero y mis amigos son los marineros de la zona, te cuentas sus batallitas y la verdad, es que son gente estupenda, sencilla, sana y batalladores, yo los admiro.
ResponderEliminarGracias por visitarme.
Un beso
Pilar
Suerte la tuya, querida amiga, por poder contemplar el mar desde tu ventana.
ResponderEliminarSegún lo describes, me lo estoy imaginando.
Gracias por ofrecernos esa estampa, tan bonita,narrada a través de lo que ven tus ojos.
Abrazos en el corazón.
Kasioles
Tiene la bruma algo de magia antigua que me conquista de lejos y me atrapa y confunde.
ResponderEliminarUn abrazo
me perdí en tu fotografía adentrándome con cada palabra de tu texto...
ResponderEliminarcomo siempre excelente blog...
envío saludos desde Chile.
un abrazo.
Kais Kenneth!.
Mi querida Pilar.
ResponderEliminarAsi es, después de la tempestad viene la calma y después de la calma otra tempestad, es la cadena de la vida, todo llega y todo pasa, en los pueblos se quedan los mayores y los jóvenes salen a buscar mejor vida y la vida sigue, pero nada ya es igual.
Un abrazo.
Ambar.
Preciosos rayos de sol..
ResponderEliminarun abrazo!
Kasioles, la verdad es que vivo en un sitio privilegiado.
ResponderEliminarEsta misma mañana, sentada tomando un aperitivo al sol, comentaba con una amiga que tambien se ha venido a vivir aqui, que se moriría si tuviese que marcharse, que este espectáculo no lo hay en ningún sitio, y tiene razón, esto es calidad de vida.
Un abrazo
Pilar
Pilar, tienes razón, la niebla tiene un encanto especial, pero así como verla aqui, en la Ria me encanta, si me coge en carretera, me aterra, pues parece que se acaba el mundo en cuando te metes en ella, y aqui las hay con frecuencia.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar
Kais, en to honor, voy a poner una serie de fotografías que hago desde mi terraza, para ver si te gustan.
ResponderEliminarTu eres una magnífica fotógrafa y me honrras entrando en mi blog, desde un sitio donde tengo amigos Chile.
Un beso
Pilar
AMBAR, las tormentas aquí son muy normales y la verdad es que se disfruta de ellas, pues la mar se pone impresionante de bonita, lo malo es el viento, que suele ser muy fuerte.
ResponderEliminarLas tormentas del Alma, ya son otra cosa jaja
Un abrazo
Pilar
Gracias amigo de Otros Paisajes por tu comentario, me alegro que te guste.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar