martes, 12 de abril de 2011
EL MONTE DEÑ AQUELARRE
El monte del Aquelarre
Hay un monte en este lugar, que según cuentan los lugareños, ha existido toda la vida,
la tradición oral dice, que hace muchos años, en un calvero que hay en medio del bosque, se celebran aquelarres.
Esta noche la hay, así que he decidido ir a ver en qué consiste eso.
En un baúl antiguo que poseo, hay guardada una capa que según mi abuelo, el que se tapaba con ella se volvía invisible. Era la ocasión de probar si eso era cierto.
Empecé a revolver en el baúl, y allí estaba, llena de arrugas de llevar tanto tiempo guardada, La capa tendría más de 100 años, pero se conservaba bastante bien. Era de color azul marino y tenía una gran capucha que cubría toda la cabeza y parte de la cara, era perfecta para lo que yo quería.
A eso de las 11 de la noche, salí de casa y me dirigí hacia el monte, no estaba demasiado lejos y el camino, aunque un poco inclinado, era llevadero.
Llevaba la capa sobre el brazo para no llamar la atención, por si me encontraba con alguien del lugar.
Al llegar a los primeros árboles, me la coloqué encima y me adentré en el bosque. Todavía no sabía si me convertía en invisible o no, pero no tardaría mucho en comprobarlo.
Conforme me iba acercando al calvero que estaba en el centro, se oían unos ruidos típicos de cuando se reúne mucha gente, me crucé con unos Trasnos, (son pequeños duendecillos) que organizaban un jaleo tremendo con sus voces estridentes, parecen gnomos y no paran de moverse de un lado para otro.
cumplía su misión.
De todas formas, procuré no dejarme ver demasiado, escogí un grueso eucaliptos, que por el tamaño podría tener bien unos 200 años y me coloqué tras él, en una zona donde podía ver todo.
Conforme se acercaba la media noche´y la gran Luna llena se iba acercando al centro del calvero, las Meigas viejas y las Bruxas jóvenes, empezaron a preparar extraños brebajes humeantes, en grandes fuegos.
Se colocaban en fila y todas iban probando un poco de aquel extraño mejunje. A continuación, se colocaban alrededor del fuego del calvero y esperaban a que todas hubiesen bebido.
Hubo un momento en que sentí amenazada mi presencia allí, uno de los trasnos se alejó del círculo y vino hacia mí, parecía haber notado algo, pero a la mitad del camino, dio la vuelta, le tocaba tomar a él el mejunje de la Meiga mayor.
Cuando todos habían bebido, no se de dónde empezó a sonar una extraña música, al principio era suave y todos los reunidos empezaron a bailar de forma cadenciosa, pero la música fue aumentando de volumen y se convirtió en un inmenso alarido. Eso coincidió con el Cenit de la Luna, todo el calvero se llenó con su luz.
El espectáculo era alucinante, las Meigas, Bruxas y trasnos, bailaban de forma desaforada, se transportaban, giraban sin parar, sus brazos evolucionaban a una velocidad de vértigo, se transformaban, sus caras, hacia unos momentos serenas, se convertían en seres repugnantes. Así estuvieron unos momentos, mientras la Luna iluminaba el calvero, y de repente, en fracciones de minuto desaparecieron del calvero y todo volvió a la normalidad.
Yo estaba impresionada con todo lo que había visto.
Lentamente y sin quitarme la capa, por si acaso, emprendí el camino de mi casa, guardé la capa en el viejo baúl y me acosté, y aunque traté de dormir, no lo pude hacer recordando todos los episodios pasados.
Pilar
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Una experiencia preciosa.
ResponderEliminarUn beso
Buena experiencia,abrazo.
ResponderEliminarHola Pilar, Meigas y Bruxas, nunca las ví pero avelas ailas, mi gallego está más verde que tu laureiro.
ResponderEliminarPero tu historia es fascinante, andando por esos montes y bosques, solo hay que cerrar los ojos y ver con la imaginación que es maravillosa.
Me ha gustado lo historia.
Gracias por este momento de magia.
Un abrazo.
Ambar.
Dicen que galicia es terra de meigas y tu nos lo confirmas con esta historia mágica. Me ha encantado
ResponderEliminarUn saludo
Pilar, es de agradecer que nos des una vuelta por
ResponderEliminartan hermosa tierra.
Fijate que me hubira gustado pasar todas las experiencias que has descrito... para otra.
Un beso
Pilar yo no creo en las Meigas pero todo esto son producto de las creencias populares.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar
Fiaris, te digo lo mismo que a Pilar. A mi me encanta que me cuentes estas cosas, pues sirven para elaborar mis cuentos.
ResponderEliminarUn beso
Pilar
AMBAR jaja efectivamente tu galñlego está un poco verde, se dice "Eu non creo nas Meigas, mais haberlas hainas" y que conste que no lo hago con afan de corregirte, pero es que hay mucha gente que se saben el dicho un poco cambiado, pero eso no importa.
ResponderEliminarUn beso
Pilar
Kai, me alegro te gustase, peo ¿Sabes? las pena es que se han cargado el Monte para hacer una gran Urbanización, una pena pues había árboles de más de 200 años y era precioso adentrarse en él.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar
Tambien a mi me hubiese gustado pasarlas, pero te advierto que el otro día me contaron una historia que me dejo de piedra, voy a a ver si la escribo y la pongo, y es de hace 6 meses solo, para que veais que algo de Brujas hay.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar
Welcome to everything is very nice;)Greetings and kisses are sent; **
ResponderEliminarCon lo que me gustan a mi estas historias, cuentos, leyendas, y con un vasito de queimada de esas tan buenas se hacen.
ResponderEliminarHace años, ya muchos jajaja, etapa de la universidad y amigos gallegos, que buenas gentes, y que buenos ratos, me hicieron querer más todavía tu buena tierra.
Aprovecho para desearte y bueno a todos unos dias de descanso agradables, yo estaré de procesiones , que la verdad las vivo con pasión.
Un besazo Pilar y cuidate.
MARAZUL
Una interesantísima experiencia, Mª Pilar! Dicen que de haberla, haylas...no???
ResponderEliminarCierto o no, siempre me ha parecido un tema fascinante y, a la vez, inquietante.
Te dejo un abrazo muy grande!
Núria
Polish me alegro te haya gustado el cuento, encantada de verte por aqui, te visitaré en tu blog
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar
Nuria, no te lo creerás, pero hay gente mayor que cree en estas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo Pilar
Hola, muy bonita la historia que nos cuentas, tengo una amiga que es gallega y como suele decirme muchas veces, haberlas ailas, me ha gustado mucho pasar por tu blog.
ResponderEliminarSaludos.
me alegro que te guste la historia, las costumbres gallegas resultan muy atractivas.
ResponderEliminarTe espero por aqui Piruja cuando quieras
Un abrazo
Pilar